Salimos a caminar de la mano, fuimos a comprar un helado y cuando nos acercabamos al parque lo vi. El tipo que había pasado todos sus momentos libres durante la primaria molestandome. Que si mis tenis estaban muy blancos, que si tenia el cabello demasiado largo, y principalmente, que mis ojos eran demasiado grandes. -Es el ¿verdad?- -Si- dije refunfuñando. Ahi estaba coqueteando hasta con los arboles con sus 2 odiosos rottweilers que le ladraban a todo el que pasara enfrente. -Tengo una idea- De un momento a otro Ferran desaparecio de mi lado y en su lugar aparecio el lobo negro que ya conocia con un collar y una correa en la boca, se los puse y le pregunte con curiosidad que tramaba. Mientras me jalaba en direccion al maldito vi de reojo a mi momentanea mascota. Parecia sonreir. Cuando paso a su lado le arranco de una mordida el celular de la mano. -!!tu perro de llevo mi celular¡¡- voltee sin interes al tiempo que el exclamaba -pero mira quien es, es el buho, no has cambiado nada desde la primaria nenita- En ese instante algo tronó, era el celular del maldito dentro de la boca de mi lobo. Dejo lo que quedaba del celular en el suelo acompañado de una buena dosis de saliva-Comense a reirme hasta que llamo a sus dos perros, que llegaron a los 3 segundos amenazandome a mi y a Ferran. -Me parece que mis dos perros van a mandar a tu perrito al infierno, buho- -apostamos- -uh! se te puso la voz mas sexy buhito- En ese instante Ferran rugió y se lanzo encima del maldito ladrandole a la cara -!!dile a tu perro que se quite!!- -no quiero- -!!dile¡¡- -no-. Trono los dedos y uno de sus dos perros se lanzo sobre Ferran soltandole una mordida en el hombro. Mi lobo se volvio hacia el y le mordio el cuello con ferociodad dejandolo inconsiente. Tenia pánico pero no podia hechar a perder el plan asi que comenze a caminar hacia su casa gritando -Bono! ya vamonos no vale la pena estar mordiendo basura-. Cuando llegamos a la casa el cambio de forma ante mis ojos furiosos -¿por que estas enojada? funciono perfecto- -¿si? mirate la camisa- -bueno un pequeño error- -ash! quedate aqui ahora regreso- Fui por el botiquin mientras me bajaba los humos. -Quitate la camisa- ordene -solo si me perdonas y me das uno de tus besos -te perdono si prometes no volver a hacer esas idioteses- -de acuerdo- dijo mientras se quitaba la camisa
-tengo que coserte- durante todo el procedimiento no dijo nada y cuando termine se paro y dijo
-voy a ver la television ¿quieres venir?- -dame 5 minutos-. Corri a mi maleta y saque el mini-camison rojo que habia comprado en "victoria secret". Me lo puse y llegue al cuarto que ahora compartiamos, lo vi sentado en el sillon negro en el que el dia anterior me habia regalado ese precioso anillo de plata. Abrí la puerta y comenze a caminar por el cuarto -¿te gusta?- pregunte con tono sexy -me encanta- dijo con su caracteristico tono seductor. Me sente en sus piernas y comenze a besarlo mientras sus manos me recorrian de atras para adelante. Derrepente recorde algo salte apresuradamente y le puse el seguro a la puerta -me niego a que llegue a interrumpir- -prudente- regrese a donde me habia quedado y reanudamos la operacion. Despues de varios besos apasionados, con sus uñas de lobo comenzo a rasgar mi camison -Ni se te ocurra, es el ultimo que me queda- dije mientras me paraba y me lo quitaba. Se paro atras de mi -perfecta- murmuro mientras me empujaba de nuevo hacia el sillon.
Desperte entre las patas de un gran lobo negro.
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