jueves, mayo 21, 2009

Defensa de la alegria

El dia de hoy despedimos a nuestros queridos compañeros de 6º. Lloramos, nos reimos, nos abrazamos, inflamos globos y los dejamos volar igual que lo haran nuestros intrañables compañeros que desde el dia de hoy veremos rara vez. Cada maestro hizo un discurso, cada quien con su sabor e insignia personal, cada quien recordando y reviviendo cada recuerdo que compartio con cada uno de ellos, cada quien dejando ir a sus alumnos que se convirtieron en amigos. De mis partes favoritas fue cuando El More nos y les leyo un poema del recien fallecido Mario Benedetti titulado "Defensa de la alegria"; este poema me recordo cuanto me gusta la poesia y los poemas de Bendetti, en los que cada verso es una obra de arte, donde cada estrofa puede subsitir tanto sola, como en conjunto con las demas y donde un poema es una filosofia que puede hacer que la vida la veamos siempre hacia el frente y con una sonrisa dispuesta a compartir. Les quiero compartir esta filosofia que espero que se la queden y la atesoren.

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo y
de los proxenetas de la risa


defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar

y también de la alegría.

Mario Benedetti

No hay comentarios: