Las despedidas no siempre son divertidas y los vestidos tampoco

Hace unos dias me invitaron a una despedida de soltera, yo estaba muy feliz por que pense que iba a haber cosas... no lo voy a describir, bueno, no tan grafico: yo me imaginaba en pocas palabras juegos, alcohol, stripers, y cosas asi. Ingenua de mi, desde que comenze a arreglarme supe que algo andaba raro con la despedida; principalmente cuando llego mi mama a decrime que no podia ir de jeans con una blusa mona (los cuales ya tenia puestos) habia que ponerse un vestido. Esa palabra me pone los pelos de punta, desde que tengo 6 años no uso uno por que la idea de niña adorable no me agrada en ningun termino. Ok, talvez unos pequeños terminos, los cuales son: a) Que use el vestido de mi eleccion, tanto en color como largo y otros sentidos importantes. b) Que use zapatos comodos y de buen ver, por que los zapatos son mi perdicion, mi obesion y ademas me encanta comprarlos y probarmelos. Cuando mi mama dijo estas palabras me vino a la cabeza un vestido cafe onda sirena que siempre me encanto como me quedaba y cuando me lo puse, oh sorpresa!, me quedaba como carpa de circo. Segun la bascula del baño eh bajado algunos kilos, yo ni encuenta pero ahora que lo se creo que tengo una muy buena hipotesis por la cual mis blusas me quedan a media pierna y los panatalones se me caen. Entonces lo unico que me quedo fue un lindo vestido gris veraniego. Me senti incomoda en el, y eso que amo locamente ese vestido, me senti incomoda por que yo traia un vestido veraniego y las viejas de alrededor venian vestidas como de fiesta formal de invierno. Horror de horrores. Los demas puntos los pondre en otra entrada por que no tengo seso para pensar en otro tema.