sábado, enero 17, 2009

Licantropia ante mis ojos (parte #11)


Caminar por el centro de la mano del novio mas perfecto que tuve no tenia precio. Paseamos por el centro como Catalina Ascencio y Carlos Vivez: visitando la casa de los azulejos pretendiendo que era mia, metiendonos a escuchar el ensayo de la orquesta nacional en Bellas Artes, y comiendo todas la nieves que nos ofrecian en la alameda. Pasamos por todas las bibliotecas del centro, comprando una novela en cada una. Subimos a la Torre Latino a ver todas las calles que habiamos recorrido. La noche nos pisaba los talones mientras buscabamos la calle donde el lobo habia dejado su coche. Ibamos caminando de la mano cuando el dejo de caminar de subito -¿que te pasa?- le pregunte, curiosa -Nada- Dijo, pasando su braso alrededor de mi espalda. Caminamos un par de metros hasta que se detuvo de nuevo -Me estas asustando ¿que tienes?- en ese momento me di cuenta que la calle estaba vacia y nosotros los unicos caminando por ella. Me tomo en brasos y comenzó a correr -¿que te pasa?- No me contesto -¿¡¿que te pasa?!?- le grite, nada, solo seguia corriendo por la banqueta sin hacerme caso. De un momento a otro llegamos al coche, saco las llaves de su bolsillo, abrió la puerta y me aventó adentro con todo y mis libros. Dio la vuelta al coche y se subio hirviendo en furia. Arranco sin dejar atras lo que lo habia alterado. -¿me explicas que fue eso?- -Nada- -Ni tu te crees eso, dime- -Habia algo, raro, que no olia a los demas humanos- -Te refieres a que no era un humano el que rondaba por esas casas ¿verdad?- -que lista eres- -callate-. Nunca me habia hablado asi, rara vez lo habia visto con esa expresion en la cara y ese tono en los labios. No me gusto. Siguió manejando sin prestarme la mas minima atencion, absorto en sus pensamientos, absorto en aberiguar que era esa "cosa". Me dejo en la puerta de mi casa con un beso y un "regresare" en el oido. Me meti en la cama a tratar de pensar en otra cosa que no fuera el tragico final de mi tarde de ensueño. Estaba empezando a quedarme dormida cuando escuche un lloriqueo de cachorro en mi balcon. Me levante y le abri al lobo tras la puerta. Entro lamiendome los pies y los tobillos, me puse a la altura de su cara y lo abrace mientras sentia como se iba convirtiendo en humano. Cuando termino de transformarse me levante y saque del closet la pijama que dejaba en mi casa cuando venia de improviso, se la di y el se la puso. Me meti en la cama y el se metio junto a mi. Paso sus brasos a mi alrededor mientras susurraba en mi oido "No te preocupes por nada".

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